
Amor Cobayo
Blog de Cobayas/Cui/Cuyo
BAÑO

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Calma tu cobayo antes de bañarlo. A los cobayos generalmente no les gusta el agua y pueden asustarse o inquietarse si los arrojas abruptamente a una bañera. Sé amable con tu cobayo. Acarícialo y háblale antes de bañarlo.
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Baña solamente un cobayo a la vez. Si uno de los cobayos se siente frustrado, puede lastimar o exasperar a los demás. Aunque bañar un solo cobayo a la vez toma más tiempo, hace que todo el proceso sea mucho más seguro. Además, es posible que no puedas vigilar al mismo tiempo a todos los cobayos si los bañas juntos, lo cual puede resultar en heridas.
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Si tu cobayo le teme mucho al agua, hay otras opciones para asearlo. Puedes comprar en las tiendas de mascotas un polvo hecho especialmente para los cobayos y usarlo para bañar a tu mascota. Primero aplica un poco de polvo en el pelaje de tu cobayo, luego frótalo y finalmente límpialo con un cepillo.
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Si este método tampoco funciona con tu cobayo, consigue algunas toallitas húmedas para frotar suavemente un poco de champú para conejos. Al final, usa una toalla húmeda para cubrir suavemente a tu cobayo. Si parece que tu cobayo se siente frustrado, ponlo en una toalla para mantenerlo tibio y dale un poco de lechuga.
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Si tu cobayo tiene solamente algunas manchas de suciedad (por ejemplo en su cola), puedes usar un paño húmedo para limpiarlas. Usa una toalla para secar las partes húmedas de tu cobayo antes de ponerlo de vuelta en su jaula. Esto puede reducir la necesidad de bañar completamente a tu mascota y de por lo tanto, hacerla enojar.
Preparacion del baño
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Consigue el tipo apropiado de champú. Los cobayos tienen pieles muy sensibles, lo cual quiere decir que si usas el champú incorrecto, puedes causar irritación en la piel o incluso una enfermedad. Es recomendable que uses únicamente un champú diseñado especialmente para cobayos, conejos o gatitos (en todos los casos se trata del mismo tipo de champú). No uses champú para bebé o champú para otro tipo de animal más grande, ya que será demasiado fuerte para la piel de un cobayo. Puedes comprar el champú apropiado para animales pequeños en la tienda de mascotas más cercana. El champú para bebé de la marca Johnson y Johnson también funciona bien.
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Si no estás seguro(a) del tipo de champú que debes conseguir o te preocupas porque tu cobayo es particularmente sensible, llama al veterinario. Lo más probable es que el veterinario te de recomendaciones al respecto.
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Escoge el lugar apropiado para el baño. Hay muchos lugares donde puedes bañar a tu cobayo, incluyendo el lavabo, la tina o un recipiente. Sin importar el lugar que elijas, asegúrate de que tenga paredes lo suficientemente altas como para impedir que tu cobayo escape.
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Usa el lavabo o la tina: si decides bañar a tu cobayo en uno de estos lugares, pon el tapón de drenaje y coloca una toalla pequeña en el fondo del lavabo o de la tina para que tu mascota tenga una superficie que le permita agarrarse (las patas de los cobayos no pueden sujetarse a las superficies de porcelana).
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Usa un recipiente: si decides usar un recipiente, ponla en un lugar que no te importe mojar (como una toalla en el piso, la tina o la bañera). De igual forma, pon una toalla en el fondo del recipiente para que tu cobayo pueda sujetarse.
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Lleva a tu cobayo al lugar que hayas elegido para bañarlo. Recuerda acariciarlo y calmarlo mientras lo llevas a bañar. También puedes llevar a tu cobayo en una caja pequeña, pero asegúrate de no llevarlo de vuelta a su jaula en la misma caja (a menos que la limpies). En primer lugar, ensuciarás la caja si la usas para llevar a tu cobayo sucio a su baño.
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Prepara algunas golosinas. Las golosinas ayudarán a calmar a tu cobayo y harán que la experiencia sea más placentera para tu mascota. Simplemente utiliza las golosinas de costumbre que tienes en tu casa. Las verduras o las frutas funcionarán muy bien.
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Añade una cantidad pequeña de agua al lugar donde vas a bañar a tu cobayo (desde ahora se le denominará "la tina"). Debes añadir solamente alrededor de 16 centímetros cúbicos (1 pulgada) de agua tibia. El agua no debe estar caliente, ya que podría lastimar a tu cobayo.
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Coloca lentamente a tu cobayo en el medio de la tina. Permite que tu cobayo se ajuste a este ambiente nuevo y húmedo. Nunca descuides a tu mascota luego de colocarla en el agua, ya que podría lastimarse a sí misma.
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Vierte agua tibia sobre tu cobayo hasta que su cuerpo esté mojado. Evita las áreas de los ojos, la nariz y las orejas. Puedes usar una taza pequeña para verter el agua tibia sobre tu cobayo o puedes abrir la llave del lavabo a una intensidad muy leve, para luego sujetar a tu mascota debajo del chorro. También puedes meter tus manos al agua y acariciar a tu cobayo para ayudarlo a calmarse mientras se moja.
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Si la cara de tu cobayo está especialmente sucia, puedes limpiarla con un paño húmedo. Nunca sumerjas la cara de tu mascota en el agua, ya que podrías asustarla y hacer que se ahogue. Asegúrate de evitar los ojos y la nariz.
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Aplica champú a tu cobayo. Debes aplicar un poco de champú a lo largo del lomo de tu cobayo. Frota el champú en el pelaje y la piel de tu cobayo, empezando desde su cola y avanzando hacia su cabeza (pero sin llegar a bañar esta última). Debes seguir frotando hasta formar una buena capa de espuma sobre todo su pelaje, incluyendo su vientre.
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El pelaje de tu cobayo debe empezar a pararse y el champú debe comenzar a burbujear. (Debe haber burbujas).
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Enjuaga a tu cobayo. Puedes verter agua tibia sobre tu cobayo o sostenerlo debajo de un chorro de agua de intensidad baja. Asegúrate de limpiar completamente la capa de espuma y de enjuagar el champú de la piel de tu cobayo (el champú seco puede ocasionar irritación en la piel).
Secado
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Pon a tu cobayo en una toalla grande y seca. Envuélvelo en la toalla para que ésta absorba la mayor parte de la humedad. No te asustes si tu cobayo empieza a temblar; esta es una reacción natural que se detendrá cuando tu mascota se seque por completo.
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Cuando la toalla se empape por completo, pon a tu cobayo en una toalla nueva y seca hasta que esté solamente húmedo, mas no mojado.
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Cepilla el pelaje de tu cobayo. Esta parte es especialmente importante si tienes un cobayo con el pelaje largo. Querrás asegurarte de desenredar por completo el pelaje de tu cobayo antes de que se formen marañas, las cuales son más difíciles de desenredar y que por lo tanto, quizás tengas que cortar.
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Limpia los ojos, las orejas y la nariz de tu cobayo. Debes limpiar estas áreas muy suavemente y solo si están particularmente sucias. Usa un paño húmedo para eliminar los residuos pegajosos que se acumulan en estas zonas. Si nunca has hecho este procedimiento antes, pídele a tu veterinario que te muestre la manera correcta de eliminar la suciedad de los ojos, las orejas o la nariz de tu cobayo.
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Asegúrate de no presionar demasiado fuerte ni de pinchar los ojos de tu cobayo. A tu mascota no le gustará.
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Usa un secador de cabello para secar por completo a tu cobayo. Pon el secador de cabello a la temperatura mínima y a la velocidad más lenta. Asegúrate de no acercar demasiado el secador de cabello a tu cobayo. Sigue cepillando a tu cobayo mientras usas el secador de cabello.
terminado
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¡Tu cobayo ahora debe sentirse mejor con sus golosinas! Limpia su jaula (fuera de tu casa), llena su recipiente de agua, dale golosinas y demuéstrale cariño.
CONSEJOS
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Haz que tu cobayo se sienta seguro cuando lo bañes.
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A tu cobayo le encantaría regresar a una jaula limpia, así que antes del baño, limpia la jaula si está sucia.
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Cepilla suavemente a tu cobayo con un cepillo de cerdas suaves. Así no lastimarás su lomo.
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Para prevenir la sequedad en la piel, baña a tu cobayo únicamente una o dos veces al mes. Sin embargo, cuando el clima es cálido (especialmente en verano), puedes bañar a tu cobayo entre dos y cuatro veces al mes (una vez por semana).
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Si tu cobayo de pelaje largo ensucia bastante su cola, recorta con cuidado el pelaje en esa zona y si es necesario, haz 'lavados de cola' frecuentes (donde solamente empapas y bañas la parte trasera de tu mascota). También puede ser útil hacer un corte general del pelaje de tu cobayo.
ADVERTENCIAS
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Seca suavemente a tu cobayo. Estos animales tienen huesos frágiles.
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Vigila atentamente a tu cobayo. ¡Estas mascotas son conocidas por saltar fuera de las tinas!
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No bañes a tu cobayo a menos que esté enfermo. Si tu cobayo huele mal, probablemente sea porque su jaula no está limpia. En primer lugar, limpia la jaula. Si tu cobayo sigue oliendo mal luego de uno o dos días, llévalo al veterinario.
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La piel de los cobayos no resiste los baños frecuentes. Generalmente una buena cepillada de vez en cuando, junto con una jaula limpia, mantendrán a tu cobayo fresco y suave.
¿Que Necesitas?
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Agua tibia y un lugar para el baño [usa un recipiente si es necesario]
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Toalla y un paño
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Champú para animales pequeños
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Cepillo y un peine
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Una copa pequeña [para verter el agua sobre tu cobayo]
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Golosinas
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Un lugar tibio para que tu cobayo se seque después del baño
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Una persona que te ayude (si es necesario)
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Un secador de cabello con temperatura y velocidad bajas (si tu cobayo lo tolera)




